"El Futuro es Femenino," ¿o lo es?
"The Future is Female" o traducido “El Futuro es Femenino”,
una declaración que recientemente fue revivida de un movimiento separatista lesbiano
a mediados de la década de 1970 y se convirtió ahora en un grito de muchas
mujeres. Una cita que sigo escuchando y veo mucho en los puestos e incluso en
camisas. Un dicho que me hace hacer la pregunta: ¿de verdad lo es? Como una mujer
criada por dos mujeres fuertes (mamá y abuela) quiero creer que lo es, pero
como creyente ese dicho tiende a hacerme retorcer. Como mujer me han dicho que
puedo hacer todo lo que un hombre hace y aún mejor. Entonces, ¿cómo no puedo
creer que el futuro sea femenino?
Te pido que te me des un tiempito para explicar por qué la idea de que el
futuro sea femenino me hace retorcer. Empezaré con lo que creo. Creo en ser una
mujer fuerte, en apoyarlas, honrarlas y, lo más importante, criarlas. Aunque
soy madre de dos niños, espero que algún día pueda criar a una niña. No hay
nada de malo en ser fuerte, con ser valiente y audaz. No hay nada de malo en
ser emprendedores, ser profesionales, ser educadas y ser oradores.
Quiero decir, Dios nos ha dotado de ser ingeniosas con la capacidad de hacer
multitarea y mucho más. Ese no es el problema, el problema es creer que usted
puede confiar en sí misma sola.
Esa mentalidad no está en orden con el deseño de Dios. Entiendo que, aunque esa
es una respuesta simple para mí ahora, no es para todos, pero no me dejes
todavía, te prometo que vamos a algún lado. Y lo digo ahora porque este no
siempre fue mi caso. Como dije antes, me criaron mujeres que me mostraron que
un hombre no era necesario para vivir y mucho menos para sobrevivir. Mi madre y
mi abuela eran madres solteras, tenían que hacerlo todo por su cuenta, y me
criaron creyendo que sólo tenía que confiar en mí misma. Ellas, por supuesto,
siempre me apoyaran, pero dependiendo de un hombre no era una opción.
Eso, por supuesto, también cambió en ellas después de comenzar su relación con
Dios y darse cuenta del diseño de Dios también.
Ahora, no te confundas, somos tan importantes como los hombres. Dios creó tanto a hombres como a mujeres a Su imagen. Llamó tanto a hombres como a mujeres para subyugar la tierra (Gén. 1:28). Por lo tanto, aunque nuestros roles son diferentes somos equivalentes y cuando nuestros roles se unen, da un cierto orden, ya sea en el hogar (para mis parejas casadas), en el trabajo, en una organización, en la iglesia o en roles de liderazgo.
Desafortunadamente, la agenda del movimiento feminista, el grito de las mujeres que quieren defenderse de la misoginia que se ve día a día las ha engañado para creer que deben tomar un rol que no fue diseñado para ellas. Podemos ser empresarios fuertes, valientes, audaces, educadas, que también pueden ceder y honrar a nuestro esposo (esto es para mis damas casadas), pero lo más importante, ceder y honrar a Dios y Su deseño. Mujeres dense de cuenta de esto, cuando (solo) confias en ti misma no es sólo decir que no necesitas a un hombre, o que un hombre es inútil, sino que también está diciendo que no necesito que Dios te guíe y te ayude, estas mas bien diciendo "yo sola puedo con esto, yo sé mejor."
La Biblia nos muestra muchas mujeres que eran tan audaces y valientes como nosotras queremos ser, pero que sabían seguir el deseño de Dios. Una de ellas es Deborah, la historia que muchas personas comparten para apoyar su visión feminista, pero que en cambio es la ilustración perfecta del liderazgo femenino que se lleva a cabo en el orden de la creación.
Deborah era una profeta, esposa y jueza de Israel (Jdg. 4:4), una mujer de influencia pero que no dejó que eso la alejara su rol. La Biblia dice que ella se sentaba debajo de una palmera y la gente iba a ella para resolver sus disputas. Cuando tuvo que hablar con el líder militar, no fue a su casa a decirle lo que necesitaba decirle. En su lugar, ella lo convocó, para luego confrontarlo con el propósito de inspirar al líder militar, Barak, a la obediencia. Lo que llevó a Barak a querer que fuera con él a la guerra y lo hizo. Dime si eso no es valiente y audaz. Una mujer que, en ese momento, las mujeres en general eran menospreciadas mil veces más que ahora, fue solicitada para ir a la guerra por el líder militar y la Biblia dice que ella dijo: "Con mucho gusto iré contigo."
Pero, ella no asumió el cargo de líder militar, fue a apoyar, y a dar palabras de exhortación a Barak y a los 10.000 hombres que lucharon. Por lo tanto, damas, incluso si Dios te permite estar frente a miles de hombres no dejes que eso nube tu visión y te alejes de tu rol. Con esto dicho, espero que uses tus dones y quién eres de una manera que honre el diseño de Dios. A mis mujeres solteras y madres, que están dando un paso adelante en ambos roles lo mejor posible quiero animarlas a seguir adelante, pero a confiar en Dios y si algún día es su deseo unirse a un hombre, entonces es mi esperanza que pueda ser capaz de dar un paso atrás de ese rol y dejar que él lo cumpla. A los hombres, si lees esto y te das cuenta de que te estás quedando corto en tu rol de hombre entonces espero que te llenes de coraje y des un paso adelante. Y si estás cumpliendo tu rol, entonces es mi esperanza que seas más consciente de no socavar o debilitarlas, sino de empoderar a las mujeres (esposa, mamá, hija, hermana, compañeras de trabajo) que Dios ha puesto en tu vida.
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